Hay viñedos que realmente nos emocionan. No solo por ser espectaculares, por su ubicación y por su belleza, sino también por las historias que esconden detrás. De hecho este post podría perfectamente llamarse «Los 10 viñedos más entrañables de Europa». Hay mucho y muy bonito por contar detrás de cada uno de estos parajes.

Hemos seleccionado los 10 viñedos que más nos emocionan del viejo mundo, en breve ampliaremos la sección a viñedos fantabulosos de otras partes del globo.

Viñedos en Francia

Clos Saint Hune

A este viñedo le llaman «el Rey de los Rieslings de Alsacia» así que poca cosa no es. Trimbach es una de las bodegas más reconocidas de Alsacia, y Alsacia es una de las regiones vinícolas más reputadas de Francia por los vinos blancos, así que…hay que agendar visita a sus bodegas cuánto antes.

La familia Trimbach son bodegueros desde hace 12 generaciones, desde el 1626. Este viñedo, con solo 1,67 hectáreas es la niña de sus ojos. En la etiqueta de su célebre Riesling aparece la imagen de la iglesia donde reposan los restos de Sante Hune, la santa que da nombre al Clos, pero dicha imagen no corresponde con el viñedo, que está en la parte central de Rosacker, aunque sea su imagen iconográfica. Sea como sea, merecen una visita con calma y muchas ganas de beber buen vino.

 

Chambolle Musigny Amorouses

Este viñedo de Chambolle-Musigny, en el Este de Francia, es uno de los pueblos de vino situados en la escarpada Côte-d’Or. Este viñedo tiene 5,40 hectáreas y está dividido en 17 propietarios.

Es un viñedo con una suave pendiente, con terreno muy calcáreo y que colinda con uno de los crus mas caros y famosos de Borgoña, el Grand Cru Musigny. Su sobrenombre de «Les Amorouses» no tiene un origen claro: encontramos leyendas desde lo más cursi a lo más cómicas…a nosotros nos gusta particularmente una que mezcla ambas. Se le llamaría «Les Amorouses» en honor al barro que se forma en el suelo cuando llueve, cuya característica es que se pega a las botas fuertemente, como los amantes cuando se besan…

 

Clos du Mesnil

Viñedos situados en la celebérrima Champagne de los cuáles sale, sin duda, uno de los mejores champagnes del mundo. Se dice de él que es el champagne que Dios ofrece a los ángeles o el que se bebe en el cielo. Cosa seria, vaya.

Clos du Mesnil es una muy pequeña viña con tan solo 1,85 hectáreas, situada en Mesnil-sur-Ogier, en el corazón de la Côte des Blancs. Con la progresión urbanística de los últimos siglos  ha quedado situada en la mitad del casco urbano y queda oculta tras muros, que fueron construidos en 1698. De esta agradable foto salen unas de las uvas más cotizadas del mundo que dan, como decíamos al principio, uno de los champagnes más celebérrimos de la historia, el Krug Clos du Mesnil.

 

Cotê Rotie (Côte Blonde/Brune)

Este viñedo responde como pocos a la denominación de espectacular. Las escarpadas terrazas de Côte-Rôtie («ladera tostada») se encuentran en el hermoso valle por donde pasa el Ródano, y están situadas a unos 35 km al sur de Lyon.

Côte-Rôtie es uno de los viñedos más antiguos de Francia, que no es decir poco. Cuenta la leyendo que en la Edad Media el señor de Maugiron dividió sus propiedades entre sus dos hijas, una rubia y otra morena, o sea, Blonde y Brune en francés, de ahí su nombre. Pese a lo bonito de la historia puede que en realidad el origen del nombre no se deba a que una ladera es más oscura y otra más clara…pero a nosotros nos gusta más la primera, ¿y a vosotros?

La Côte-Brune es más grande que su hermana la Côte-Blonde y ambas son terrazas graníticas bien escarpadas, como podéis ver en la foto.

 

Clos des Murs

Estos originalísimos viñedos están constituidos por 11 muros, construidos en paralelo de Este a Oeste a finales del siglo XIX.  La peculariedad de estos muros reside en los agujeros que tienen y que usan para tener la parte de la raíz de la vid en un lado y la planta con las uvas del otro. En el lado norte están los pies de viña, para aprovechar el frescor y la humedad, y el en lado sur están los racimos, para que el sol y el calor provenientes del sur les ayuden a madurar. Tanto mimo y atención en el crecimiento de la planta se nota en la calidad excepcional de sus vinos, como no.  Una proeza más de los vinos del Loire que bien merece una visita.

Montrachet Batard

Montrachet es probablemente el vino blanco más célebre de la Borgoña, al que respaldan nada más y nada menos que una A.O.C y una clasificación de grand cru. El nombre tiene un origen poco menos que curioso. Cuenta la leyenda que el señor de Puligny, propietario del castillo y de las tierras, mandó a su hijo el caballero a Tierra Santa, bautizando una parcela en su nombre «Chevalier Montrachet». Para soportar la inquietud de los peligros que acechaban a su hijo en la guerra, se refugiaba en las «doncellas» del lugar, que dieron nombre a otros célebres viñedos «Les Pucelles» (Las Doncellas). De estos «refugios» nació un hijo bastardo que primero ocultó y desterró. Tras la muerte de su otro hijo en plena batalla y enfermo de dolor, el señor Puligny decidió reconocer a este hijo y le puso su nombre a estas viñas. Cuando este hijo ilegítimo volvió victorioso de muchas batallas, el pueblo lo aclamó y dio la bienvenida. De ahí el nombre de otras famosísimas tierras: «Bienvenue au Bâtard Montrachet». Sigue contando la leyenda que el señor de Montrachet pudo así ya descansar en paz.

Viñedos en España

L’Espectacle

Se habla más del vino, L’Espectacle que del viñedo, pero creemos que el viñedo también merece mención.

Este vino le debe su nombre a un viñedo de excepción, compuesto por cepas centenarias de Garnacha arraigadas en una pendiente espectacular en la zona de Montsant, próximo al Priorat.

El vino resultante de estas tierras sin igual es el fruto de trabajo de un grupo de expertos vitícolas a los que una vez al año une este proyecto común, elaborar un vino único que transmita las particularidades de la Garnacha de la zona. Estos expertos son: René Barbier, Isabelle Meyer, Christopher Cannan, Fernando Zamora, Marta Conde y Jordi Segura. El resultado es, espectacular.

 

Viñedos en Portugal

Quinta de Vargellas

Hay pocas cosas tan espectaculares como este viñedo con forma de gran anfiteatro. Se eleva sobre el río Douro en terrazas. Al Oeste de la bodega, en los muros de piedra seca se alzan las viñas más antiguas de la quinta, las que forman la «Vinha Velha»(Viña Vieja) y desde las cuales sale el caminito que conduce a la propiedad y a la estación de tren.

Tener estación propia da una idea de la importancia de estas bodegas, una de las mejores bodegas del mundo, por su situación privilegiada y por sus célebres Oporto. Son uno de los lugares que hay que ver en la vida, seas o no seas wine lover.

 

Viñedos en Alemania

Bernkasteler Doctor

Cuenta la leyenda que por allá el siglo XIV el elector de Trier Boemund II durante su estancia en el castillo Landshut cayó gravemente enfermo y no le curaba ninguna medicina. Un viejo viticultor de la zona le llevó «su mejor vino» y le curó totalmente. Desde entonces el vino de la zona lleva el nombre de Bernkasteler Doctor, en su honor.

La bodega ha pertenecido a la misma familia durante más de 200 años y son realmente algo excepcional. La simple visión del viñedo bien merece una visita. En las espectaculares pendientes de pizarra hay plantadas unas 10.000 cepas por hectárea. Hay una pendiente alucinante de hasta 70 grados y para no caerse muchas veces hay que sujetarse en los palos firmes de las vides.

 Viñedos en Austria

Zöbinger Heilligenstein

Tremendos Rieslings los que salen de estas viñas. Heiligenstein es el nombre de una ladera rocosa y arenosa sobre el río Kamp, uno de los afluentes del Danubio, en Austria. Los primeros documentos que se conservan de estos viñedos datan de 1280, terrazas ubicadas en «Hellerstein», que significa Peña del Infierno.

 

Y nada más por el momento. Esperamos que podáis visitarlos y contarnos qué os parecieron.