Hoy entrevistamos a Juan de Bodegas Paco García, de la Rioja porque en Wineissocial somos muy pero que muy fans suyos y como no, porque él lo vale. Debemos confesar que esta sección de Personajes del mundo del vino nos hace muy felices porque nos permite hablar de gente con un criterio imperdible en este vinícola mundo.
Felices también de que nos haya dedicado su tiempo y de hablar de su proyecto, un must en el sector del vino en este país. No os lo perdáis.
Nos encanta vuestro impulso para acercar el vino a los no consumidores, a los jóvenes. Contadnos más sobre vuestros proyectos en La Rioja
Yo creo que habría que empezar con la base, es por lo que nació Paco García. Nació en el pensamiento de que realmente los jóvenes, por lo que veíamos en nuestros amigos (tanto los de mi mujer Ana como los míos) no consumen mucho vino en nuestro país. ¡Y eso que vivimos en La Rioja! Entonces el proyecto salió de ahí, de hacer todo lo posible para que los jóvenes vuelvan a tomar vino. Es extrañísimo cuando sales por ahí que ves que en Suiza o Alemania se bebe mucho más vino que en España, donde producimos gran cantidad.
Como sabes en Wineissocial somos muy pero que muy fans de vuestras experiencias de I+D con edición limitada. Hemos podido disfrutar de las dos, la de Garnacha y la del Graciano 100%. ¿Cuál será la siguiente? ¿Podéis adelantarnos algo ya?
Estamos ahora ya con la experiencia número 3! Esta es el mismo vino, de la misma finca, pero la mitad de las botellas en barrica de roble francés y la otra mitad en barrica de roble americano. Es un juego total, visualmente también muy divertido, pretendemos que la gente disfrute, aprenda y sobre todo que se lo pase bien.
Otras mini-experiencias más en proyecto ahora, tenemos vino en barrica de castaño, en barro de terracota… algo que no sabe casi nadie es que nosotros hacemos una gama, la de las mini-experiencias, y la que sale mejor de ellas (por ejemplo tenemos una maceración carbónica con mazuelo, no hay nada igual en España) la pasamos a experiencias.
Experimentamos cómo se comportan en cada material y vemos. Las mini-experiencias son de 300 o 400 botellas o menos, no ven la luz del mercado. De las de terracota hemos hecho solo 180 litros. Estamos pensando en sacarlas al mercado pero al ser tan pocas botellas solo nos llega para mandarlas para que los prueben los profesionales y nos den su opinión, ¡es bien experimental todo!
¿De dónde sale la inquietud por hacer experiencias limitadas y I+D?
Fue un poco todo. La I+D existió siempre, desde la prehistoria, y yo siempre he experimentado con el vino, pero en privado. En este caso fue por mi mujer Ana, la que me dijo, porqué no dejamos que la gente pruebe lo que haces en bodega para probar, y así fue. Esto lo puede hacer cualquiera pero a veces da miedo sacar al mercado las pruebas, ¡pero hay que hacerlo! ¡El resultado es buenísimo!
La Rioja y sus vinos se actualizan, vosotros sois un buen ejemplo de ello… ¿Qué papel juega la tradición en estos cambios?
El vino en la Rioja es cultura, es forma de vida en una sociedad como la nuestra pero las cosas han cambiado mucho. Como decían nuestras abuelas en sus tiempos, «el buen paño en buena arca se vende» o sea, que las mujeres debían llegar vírgenes al matrimonio pero las cosas, afortunadamente, han cambiado. Antes el buen vino no había que comunicarlo pero hoy en día sí. Hoy hay que salir, vender el producto, saber qué quiere la gente y explicar lo que haces y porqué lo haces.
Por supuesto la cultura del viñedo no la podemos perder pero hay que contarla de otro modo, no como antaño ya que estamos en otro mundo… mi abuelo vendía en Vitoria o Logroño, todo su negocio era muy local pero yo vendo a China, a EEUU y todo ha cambiado. En Vitoria le pedían Marqués o Castillo de, pero cuando vas a mercados diferentes, a mercados en evolución, hay que ir con otra comunicación.
Vuestros vinos son fáciles de beber. ¿Cual es el secreto?
Hombre, yo creo que es ponerte en la posición del cliente, para mí todo en la vida es empatía, tienes que entender que quiere, que le gusta, que busca en el producto, intento ponerme en la posición del que lo está consumiendo y ver qué quiere. El vino tiene que ser divertido, no queremos vinos que sean excesivamente complejos. Intentamos darle al consumidor algo para que disfrute.
Y para terminar, nos encantan las historias de amor en el mundo del vino… cuéntanos la tuya
Jajajaja…mi mujer es Ana, ella se dedicaba al mundo de la exportación en otras bodegas y nos conocimos en una cata, fuimos cada uno con sus amigos y allí nos conocimos, tenemos mucho en común, una visión igual del mundo del vino…así que poco a poco, en vez de café a café vino a vino aquí estamos. ¡Y que dure!
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