Gallina de Piel es el nuevo proyecto del winefanatic y sommelier incansable David Seijas. Apasionado por el vino y divulgador nato, ha escrito varios exitosos libros sobre vinos, entre ellos Vinos Imbatibles (en precio-placer, 150 vinos entre 4 y 10€) y es un colaborador habitual de eventos del sector como Fenavin, San Sebastián Gastronomica, así como profesor de sumillería en la Universidad de Girona. Pero su fama se debe a los 13 años que pasó como sommelier en El Bulli, el mítico restaurante nombrado 5 veces Mejor Restaurante del Mundo. Esta experiencia ha marcado fuertemente su vida y dibujado en cierto modo su destino, incluso colaboró con elBulli Foundation durante un tiempo, pero la cabra tira al monte y en su cabeza estaba desde hacía tiempo el elaborar sus propios vinos.
David Seijas salió del considerado «templo del comer» con una cosa clara en la cabeza: ¡No montar un restaurante! Muchos de sus antiguos compañeros sí lo hicieron (exitosos locales como Disfrutar o Compartir) pero él salió decidido a ir un paso más allá: transformar en líquida su experiencia en tan prestigioso lugar. Así surge la idea de crear Gallina de Piel Wines, y he aquí feliz y finalmente sus vinos.
Gallina de Piel Wines
Manar dos Seixas y Roca del crit nacen en su cabeza al salir de El Bulli, en el 2015. Estos dos vinos, con los que empieza la aventura de Gallina de Piel Wines, son, por encima de todo, un homenaje a sus raíces, Galicia y L’Empordà, lugares donde vivió tiempo ha. El nombre, Gallina de piel, salió así, sin pensar. Quería transmitir la emoción del vino y darle también, porque no, un punto de humor. Con este giro sobre la expresión, hace un guiño a Johan Cruyff, a quien le que le une un cariño especial (por vivir cerca y morir el mismo año que su padre).
Gallina de Piel Wines empieza con estos 2 vinos, que transmiten la personalísima visión del mundo del vino de David Seijas, que se resume en dos máximas: «El vino es para disfrutarlo» y»La simplicidad hace grandes las cosas»
Roca del Crit, DO Empordà
Producido en la DO Empordà, Mas Marés era el viñedo inspirador, y del que se elabora La Roca del Crit. Día tras día pasaba por ellos y de este pasar la idea acabó surgiendo. ¿Y el nombre, de dónde viene? Del día a día en El Bulli también. Trabajar allí requería concentración y estar en constante tensión (¡todo tenía que salir perfecto!) y esto hincha de estrés a cualquiera. La sala era como un ballet, donde todo el mundo debía ir coordinado para que el espectáculo saliera súper bien. ¿Cómo soportarlo? David Seijas tenía su método, su válvula de escape: Cuando no podía más, salía del restaurante, hacia un pequeño sendero conocido por pocos, hasta un pequeño acantilado con una roca saliente, la parte posterior de la Cala Montjoi. Allí pegaba un buen grito y liberaba estrés, presión, no puedomases. ¡Un buen método! Era su roca del grito, y en honor a ella nombra este, uno de sus dos primeros vinos…
La etiqueta, tanto la de Roca del Crit como la de Manar dos Seixas son fruto de un concurso. Eligieron, entre muchos, a un diseñador joven sin experiencia en el sector, para que la comunicación fuera más fresca, más como él quería que fuera: con humor y conocimiento. La etiqueta de Roca del Crit explica muchas cosas, entre ellas el suelo del que procede (bola de granito), ser de un año cálido (cresta del gallo roja, será azul en los años más fríos), la rueda de la bici (inox para el trabajo de la Garnacha) con una barrica como cesta (Cariñena con crianza de 12 meses), entre otros. La etiqueta no tiene desperdicio, es moderna, desenfadada, actual y un completo dibujo del porqué de este vino. ¡Preguntadnos si queréis saber más!
Solo hay 6000 botellas elaboradas de este vino hecho a la inspiración de los vinos de Borgoña, que tanto gustan a David Seijas y gustaban en El Bulli. Para disfrutarlo en su plenitud, proponen un maridaje regional, de los de quitarse el sombrero: ¡Níscelos! Nada más y nada menos que las setas que crecían alrededor el célebre restaurante…así que más armonizado…¡Imposible!
Manar dos Seixas, DO Ribeiro
Un homenaje en toda regla a su padre, a sus raíces y antepasados. Su padre era gallego, de ahí la Treixadura, (que le encanta) y la zona del Valle del Miño, por la que siente especial devoción. El nombre es el apellido familiar en gallego, en honor a su progenitor, que murió durante el desarrollo del proyecto. La etiqueta está inspirada en el célebre cuadro American Gothic, de Grant Wood. Como la pintura, quiere transmitir rusticidad, y ¡la transmite! A Seijas le gustan muchas cosas, y en sus etiquetas se vislumbran muchas de ellas. Como la admiración por los vinos alemanes: Las siglas GDP (Gallina de Piel) juegan con VDP («Verband Deutscher Prädikats» o sea, Asociación Alemana de Vinos de Calidad) que están en un medallón. ¿Más guiños? ¡Muchos! Un abridor (sommelier), un pan de Cea (lías), pulpo como propuesta de maridaje y en pleitesía al plato estrella de Ourense, una horca para el trabajo en inox…
¿Y cómo es el vino, os preguntaréis? Pues fresco, ¡fresquísimo! Largo, crujiente, un cupaje de Treixadura, Albariño y Loureira muy bien conseguido, con todos los matices de un buen vino atlántico: hierbas frescas, bollería fina y mineralidad integrada aseguran el tremendo disfrute en el que resulta este vino. ¡Un vino súper gastronómico! De otra forma no podría ser…
robadlos, ¡Esperamos vuestras opiniones! La nuestra es fácil: Nos encantan…
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