El papel de las mujeres en el mundo del vino es, evidentemente, cada día más activo. Pero no sólo como consumidoras, sino también como bodegueras, sumilleres y hasta vendedoras.
Cada día nos sorprende menos ver a mujeres ocupando diversos cargos de responsabilidad como propietarias de viñedos, bodegueras, enólogas, directoras de exportación, etc. Es por ello, que hoy queremos dedicar el siguiente post a unas cuantas mujeres emprendedoras, que lucharon por hacer del vino su sueño.
Comenzaremos hablando de Anna Espelt, directora de la bodega familiar Espelt Viticultors perteneciente a la denominación de origen Empordà. Nació en una familia de viticultores, así que podría haber sido de esperar que algún día cogiera las riendas del proyecto familiar. Pero más allá de un posible “deber”, Anna se lanzó al proyecto con amor y con una mentalidad revolucionaria muy propia.
¿Qué es lo que piensa del liderazgo femenino?
En una entrevista para la revista de vinos y viajes Wine Style Travel, Anna nos habla del liderazgo femenino:
“Tradicionalmente la feminidad se había escondido en el mundo laboral y aún más en el del liderazgo, pero cada vez se puede liderar con más feminidad. Eso suele permitir una mayor implicación en lo emocional, en la visión de conjunto, en las relaciones con la comunidad e incluso en la intuición.”
Otra mujer que nos gustaría destacar es Núria Altés, fundadora de la bodega Herència Altés, homenajeando así a sus raíces. Los viñedos se encuentran a las afueras de Batea, bajo la DO Terra Alta. Su pasión por la tierra y el vino tienen origen en su niñez, siendo el entorno que la ha rodeado, en su día a día, desde la infancia.
Junto a su marido Rafael de Hann, decidieron construir un proyecto con bases de viticultura ecológica, elaborando vinos que nacen por el amor y el cuidado de la tierra. Su objetivo: vinos frescos y elegantes, fruto de una tierra cuidada.
Una de las mejores elaboradoras de nuestro país la encontramos en el Priorat y Montsant, Sara Pérez. Propietaria de la bodega Venus la Universal y enóloga de la bodega Mas Martinet. Empezó a estudiar biología, pero su verdadera pasión se manifestaba al pasar tiempo en las tierras de los viñedos de su padre, en la bodega Mas Martinet.
¿Cómo explicas la mano femenina en el vino?
En una entrevista realizada para el Blog Comer de Oficio, Sara lo resume así:
“Me cuesta reconocer que haya vinos más femeninos o masculinos en virtud de que los construya una mujer o un hombre, pero puesto que las mujeres vemos el mundo y algunas situaciones de un modo bastante diferente al de los hombres no sería extraño que también entendiéramos el vino de otra manera, aunque sea por instinto. Es difícil de explicar, en todo caso. René y yo tenemos el mismo gusto en vinos, la misma filosofía, pero a la hora de concretar y matizar tenemos divergencias notables.”
Otra mujer destacable es María José de Polanco, propietaria de la bodega Sota els Àngels, junto a su esposo Guy Jones. Encontramos la bodega en el corazón del Empordà, funcionando integralmente con prácticas de viticultura ecológica.
María José no viene de familia de viticultores, es más, empezó a estudiar cine en EEUU, pero encontró el amor en su vida, Guy, y juntos decidieron perseguir su segundo amor, el vino, emprendiendo una aventura de éxito dentro de este mundo.
Otra de las voces femeninas, más importantes dentro del mundo vinícola, es la de Paula Fandiño. Está reconocida como una de las 10 mujeres enólogas más influyentes de España, según la web inglesa The Drink Bussines. Además, también es gerente y enóloga en la bodega Mar de Frades.
¿Crecerá el papel de la mujer en el mundo del vino?
Su mensaje es contundente, el papel de la mujer en el mundo del vino no hará más que crecer, así lo comenta en la revista digital Interempresas:
“Cuando me incorporé a trabajar, en la misma generación se incorporaron otras mujeres así que entrábamos con fuerza. Pasados los años, se continúan incorporando mujeres cuya formación y talento provoca que nos convirtamos en las líderes del sector.”
Por último, encontramos a Victoria Pariente socia fundadora de Bodegas y Viñas Dos Victorias (desde 1998) la primera añada de José Pariente. En 2007 creó la empresa familiar Bodegas José Pariente S.L. y, en 2013, inició con sus hijos el proyecto Bodegas Prieto Pariente.
Con un perfil experto, Victoria Pariente tiene un currículum impecable, titulada en Ciencias Químicas y Enología y Viticultura por la Universidad de Valladolid y con un Máster en Enología y Viticultura por la Universidad Politécnica de Madrid.
Cuenta, en una entrevista para la web Paginas de Mujer Emprendedora, que cuando empezó su experiencia elaborando vinos, eran muy pocas mujeres al frente de bodegas:
“El mundo del vino es un mundo mucho más equilibrado, con gran presencia femenina y mucha preparación. Creo que el panorama vitivinícola español tiene un gran futuro con bodegas de reconocido prestigio que siguen haciendo vinos de altísima calidad, y nuevos elaboradores con nuevas inquietudes y proyectos muy interesantes”.
Se podría decir que es un orgullo saber que el mundo del vino ha evolucionado y ya no es un sector dividido por géneros, si no uno en el que tanto hombres como mujeres luchan por hacer del vino la mejor bebida del mundo.
Es un mundo sabores y olores entre frutas y perfumes que despierta la necesidad de tomar un buen vino.
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