Wine is Social acogió el ‘bootcamp’ con los candidatos españoles que este 2024 se examinarán en Londres. Llegar a ser el ‘Messi del Vino’ requiere el entrenamiento físico y mental de un atleta olímpico. Solo 1 de cada 10 consigue superar las pruebas. En el mundo hay más astronautas que han ido al espacio que Masters of Wine.

Sacrificio, disciplina, estudio, práctica, lucha… Ricardo Herrera habla del título Master of Wine como un atleta que se preparara para las Olimpiadas. Este fin de semana ha participado en el Bootcamp para Masters of Wine celebrado en las instalaciones de Wine is Social, en Barcelona. Es el pistoletazo de salida de una maratón diseñada para preparar a los futuros candidatos al título internacional más exigente del mundo del Vino. El examen tendrá lugar el próximo mes de junio en Londres.  

En Barcelona se reunieron 12 aspirantes durante 3 días encerrados en las instalaciones de Wine is Social junto a Álvaro Ribalta MW a modo de tutor para practicar, practicar y practicar la cata a ciegas. Llevan años preparándose y este es el sprint final. ‘En mi caso, estudio mucho y cato casi todos los días en el trabajo en Wine is Social y los fines de semana en casa. Esta será la segunda vez que me presento y sé que no basta con estar preparado, hay que ser el mejor’. Solo este fin de semana han catado más de 150 referencias de vinos de todo el mundo. Chardonnays, Cabernets, Syrahs, Merlots, Semillons, Sauvignons, Garnachas de diferentes países: Francia, Estados Unidos, Italia, España, Australia, Chile y un largo etc. ‘Hemos hecho simulacros del examen de cata para familiarizarnos con el formato y aprender a controlar la presión del tiempo. Álvaro Ribalta nos corrige y nos guía para concentrarnos y afrontar la durísima prueba’. 

Ricardo Herrera


Ricardo Herrera es Argentino, tiene 41 años, asentado en Barcelona hace 20 años. Es un apasionado del vino desde que tiene memoria y un loco del conocimiento: Weinakademiker, Diploma WSET, Sommelier certificado por la escuela de hosteleria de Barcelona, y actualmente cursando el Master of wine en Londres.

Forma parte del comité de cata de Wine is Social, es comercial en la distribuidora de Wine is Social, Wine educator y CEO fundador de La Central Wine Store de Barcelona.

Acumula más de 10 años de experiencia en el sector tanto a nivel  nacional como internacional, desde Sommelier en el presitigioso restaurante Mirazur (3 estrellas Michelin) hasta Wine educator en el sudoeste asiático.

Su pasión por el vino es tan contagiosa como su sonrisa porque nada es tan radiante como hacer de tu pasión tu profesión.

El título de Master of Wine (Maestro del Vino o MW) es considerado el máximo reconocimiento internacional en el mundo del vino, es decir, con el más alto conocimiento sobre variedades, regiones, cultura, negocio, elaboración y cata. Desde el primer examen en 1953, solo 502 personas en todo el mundo lo han superado. En España solo 8: Pedro Ballesteros, Almudena Alberca, Andreas Kubach, Fernando Mora, Álvaro Ribalta, David Forer, Jonas Tofterup y Norrel Robertson. ‘España está en un buen momento y necesitamos reforzar nuestro posicionamiento internacional con más MW porque eso eleva la categoría y, como prescriptores, ayuda a divulgar el vino’, afirma Álvaro Ribalta.

‘‘El examen dura 4 días. Cada día se catan 12 vinos a ciegas que pueden ser de cualquier lugar del mundo y las notas de cata deben incluir conocimiento, razonamiento y capacidad analítica’’.

Para conseguir el título, hay que pasar un duro programa de formación, catar vinos de todo el mundo, aprobar exhaustivos exámenes y superar una selectiva cata de vinos a ciegas, digna solo para auténticos sabios del vino. ‘Es una experiencia estimulante e intimidante. Tu vida se centra en prepararte como un atleta se enfrenta a los Juegos Olímpicos: física, espiritual y psicológicamente. Es una mezcla de brutalidad y belleza que implica mucho sacrificio y desafiarte constantemente para mejorar tus logros. Y muchas veces piensas: ¿todo esto para qué? Pero es que el vino es pasión y conseguir el título de Master of Wine es llegar a lo más alto, una meta, un sueño. El mío, desde luego, lo es’, explica Ricardo Herrera.

Maratón de cata a ciegas

“Lo más importante no es adivinar qué vino es. No se trata de acertar la marca o la añada como en un concurso, sino en demostrar tu maestría explicando las características del vino y justificar tus razonamientos basado en el conocimiento de variedades, origen, tipo de elaboración, la calidad y el estilo”, apunta Alvaro Ribalta MW, quien logró su título de Master of Wine el año 2021. Practicar con simulacros de examen como estos no solo mejora el ritmo sino que también les brinda una idea clara de su dominio y saber en las áreas que deben mejorar’. ¿Es duro? ‘Durísimo’. ¿Hay competencia? “No. Los candidatos no compiten entre ellos; sólo compiten consigo mismos y con el examen”.

El examen dura 4 días consecutivos, mañanas y tardes. Cada día se catan 12 vinos a ciegas que pueden ser de cualquier lugar del mundo y las notas de cata deben incluir conocimiento sobre parámetros, razonamiento intelectual y capacidad analítica. Por las tardes hay tres horas de exámenes teóricos con temas sobre viticultura, enología, control de calidad y aspectos legales. 

‘‘Casi me cuesta mi matrimonio. Hay muchísima presión, mucho dinero invertido, mucha renuncia… pero es algo irracional que sientes que debes que hacer’’.

Ricardo Herrera ansía ganar el título pero reconoce que tiene algo de ‘masoquista’. Cuatro años dedicados en cuerpo y alma a una pasión para acabar jugándoselo todo en un examen.  ‘Hay muchísima presión, mucho dinero invertido, mucha renuncia… pero simplemente no lo puedes dejar, es algo irracional que debes hacer, porque te sale de dentro’.

Ese espíritu de superación personal desemboca a menudo en ansiedad, estrés y problemas personales… ‘A mí, casi me cuesta mi matrimonio porque se me juntó la pandemia, que estaba sin trabajo, que nació mi hija… Y yo tenía que concentrarme en el estudio y seguía gastando mucho dinero de mis ahorros para algo que no sabes si vas a conseguir ni si va a ser recompensado’. Se presentó el año pasado y suspendió. ‘Yo sentí que estaba preparado, que había estudiado como nunca en mi vida pero no es suficiente. Hay que ser el ‘Messi del vino’, un verdadero sabio en educación enológica’.  

Sus ganas y su empeño siguen intactas. Por suerte, Wine is Social junto con el Grupo Perelada Chivite hoy le financian parte de los gastos. Solo en matrículas, libros, exámenes son unos 8.000 euros anuales, a los que hay que sumar viajes, formaciones y vinos. Va a por todas a por su sueño. Un sueño de entorno los 35.000 euros. Pero Ricardo prefiere no pensar en el dinero y concentrarse en la gloria: acceder al olimpo del vino y convertirse en el próximo Master of Wine de España.

Wine is Social con la cultura del vino

“Crear amor por el vino” es la misión de Wineissocial. Desde su nacimiento en el 2013 como Club de Vinos, la compañía siempre ha aglutinado importantes profesionales del sector, provenientes de elBulli, Master of Wine… que reconocían la necesidad de innovar y simplificar el lenguaje del vino. En 2017 Wine is Social inició su actividad de distribución convencidos de que existía una oportunidad de ayudar a restaurantes a mejorar su negocio con el vino, asesorándoles en las cartas de vino.

La inversión en innovación, contenidos, lenguaje, herramientas y formación es muy importante y todo se ha desarrollado junta a grandes profesionales que configuran su equipo. ‘El activo principal que tiene cualquier proyecto innovador es su equipo. En Wine is Social apoyamos todo lo que sea promover la cultura del vino y consolidar una comunidad cada vez más amplia de profesionales capaces de pensar diferente y aportar valor en nuestro sector. Poder apoyar también a este grupo de estudiantes de Master of Wine es un placer. Compartir experiencias con ellos, estudiar con ellos y apoyarlos está en nuestro ADN”, apunta Manel Sarasa, cofundador de Wine is Social.

Saber más: 10 años creando amor por el vino

Además del curso programado, Wine is Social ofreció a los participantes una cata adicional de vinos, donde tuvieron la oportunidad de catar a ciegas una representación de los vinos nacionales e internacionales de su catálogo de distribución. Los aspirantes a Master of Wine evaluaron la calidad de los vinos y aplaudieron la labor de Wine is Social por su manera de romper barreras y acercar el vino a todo el mundo de una manera didáctica y sencilla. Cataron 36 vinos y estos fueron los elegidos en el TOP5 de blancos y tintos.

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